domingo, 19 de mayo de 2013

La del Manojo de Rosas

No tenía yo nada previsto para este fin de semana pero quiso la casualidad de que el viernes me encontrase con que el sábado había zarzuela en el teatro del mi pueblo. La del Manojo de Rosas.
 


 No soy yo muy zarzuelero, a pesar de lo cual soy consciente de que en la zarzuela hay mucha música, en mi modesta opinión infinitamente más que en los musicales hoy tan en boga. Pero el caso es que no es música que escuche frecuentemente y no recuerdo haber asistido a una en directo así que ya que se presentaba la ocasión, y además con unos precios muy asequibles, no podía dejarse pasar. Tenía, por otra parte algunas dudas sobre la calidad de lo que podríamos ver en el "Teatro Nuevo Fernando Arrabal" de Ciudad Rodrigo.


 
(Los dos de la primera fila del piso de arriba a la derecha somos Javi y yo.)



 Es un teatro pequeñito, que tenía su encanto antes de que la reforma, que por otro lado lo salvó del derribo, lo dejara un tanto "desangelado" como si fuera un teatro de caja de ahorros, pero que carece de foso para la orquesta.

He intentado buscar una foto anterior a la reforma, pero lo mejor que he podido conseguir es hacer una foto de un libro con el móvil.



 Cabía la posibilidad de que hubieran retirado las primeras filas del patio de butacas, al entrar vimos que no, y como en el escueto programa que entregaban sólo aparecía un "Maestro pianista" pues eso es lo que íbamos a tener.

 No me gustó demasiado el inicio, el piano era electrónico y sonaba amplificado, demasiado, y los cantantes también llevaban micrófonos. Ya digo que en principio tanto el volumen de uno y otros me parecieron excesivos y era francamente difícil entender nada , luego creo que les bajaron un tanto la amplificación y la cosa resultó mucho mejor. Aunque sigo sin entender para qué necesitan micrófonos en un teatro tan pequeño, puedo entender que al ser un piano sólo, para llenar un poco más lo amplifiquen, pero en el caso de los cantantes me parece del todo prescindibles.

 Por lo demás, considerando la importante limitación musical, la representación estuvo bien, entretenida. La escenografía y el vestuario eran sencillos pero dignos.





Los cantantes también bien, quizá un poco chillona la Ascensión pero en general bien, y en su papel cómico divertidos Clarita, Capó y Espasa.

 En definitiva una representación agradable, dan ganas de ver esta zarzuela u otras en su versión auténtica, con su orquesta y su música al completo. Habrá que ir pensando en cuando podemos ir a Madrid al Teatro de la Zarzuela.